Estocolmo vintage
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Volvemos a los pequeños apartamentos de estilo nórdico, pero en este caso además, con mayor protagonismo de los muebles vintage. Una bonita mezcla en esta vivienda de una habitación y con un área de 54 m2.
Está situado en uno de esos bloques que ya hemos visto en otras entradas, con zonas comunes ajardinadas. Su construcción data de 1919 y que originalmente eran viviendas para funcionarios.
Las molduras, las puertas con cuarterones y las repisas de ventana son elementos que se han conservado, manteniendo así el clima clásico de la vivienda. Pero evidentemente se han hecho reformas: las puertas de la cocina han sido reemplazadas por unas nuevas y en la cocina, dormitorio y sala de estar hay un nuevo suelo de pino. No son los únicos cambios evidentemente, cocina y baño también han sido reformados hace relativamente poco.
La entrada es reducida y con una decoración muy sencilla, con un taburete para cambiarse de calzado y percheros para dejar el abrigo.
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De aquí entramos directamente en la cocina, con los muebles blancos y la encimera de laminado negro. Lavavajillas y nevera están integrados manteniendo la estética clásica en blanco y negro.
Las paredes están pintadas de blanco, menos en la zona de trabajo que está recubierta con un mosaico gris claro y la zona de comedor, revestida con un panel de OSB, atornillado para que sea más fácil retirarlo si se cansan de él o si se vende el piso.
Una caja de madera como estantería, las fotos y la lámpara vintage ponen el toque personal.
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La sala de estar es también comedor, de hecho la mesa preside el centro de la estancia, entre el sofá y el aparador, no hay mesitas de centro aquí.
El mobiliario es una mezcla de vintage y moderno. Las sillas de comedor son de Hans Wegner y la mesa modelo Loop, igual que la bandeja de mármol sobre ella, es de Hay, una marca que ya sabéis que podéis encontrar en la tienda online de AIXÒ.
La zona de trabajo es una composición de String y varias cajas de madera vintage son una estética solución para guardar cosas.
Dos armarios empotrados ofrecen un gran espacio de almacenaje.
Toda la decoración se resuelve mediante tonos grises y madera, las pequeñas pinceladas de color vienen del arte colgado de las paredes.
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Un dormitorio muy sencillo, sólo amueblado con una mesita y un bonito mueble vintage. Fijaos en el recurso de la pinza para colgar el dibujo al lado de la puerta del balcón, bonito y sencillo.
Tiene salida a un pequeño balcón con sitio para una mesita y un par de sillas.
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Y el baño, como de costumbre muy blanco y con lo esencial. El suelo es de mosaico en tonos negros y grises. La ducha está separada con una mampara de cristal templado.
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Y ésta es la vista de parte de las zonas comunes, con jardín, comedor exterior, parque infantil,…
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No os parece un lujo poder disponer de este espacio? En este post te explico como combinar decoración y vintage.
Vía: stadshem
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