Me voy a Ibiza
-
Hace muchísimo calor y, si me fío del Instagram, medio mundo está de vacaciones, no hago más que ver fotos de pies en playas y piscinas. Y me muero de envidia, claro. Porque no, no me voy a Ibiza.
Así que, ni subconsciente ni nada, directa que me he ido a buscar una casa en algún paraiso y no me he ido muy lejos, he caído en Ibiza.
En una página de alquiler de viviendas vacacionales he encontrado esta casa de campo tradicional ibicenca. Está en San Agustín, entre campos de almendros y a poca distancia de la playa.
Hay muchas fotos de la casa pero yo sólo he elegido algunas que captan perfectamente su esencia de moderna austeridad.
Éste es el fantástico exterior.
-
-
En la entrada, un sofá de obra y una puerta que me parece impresionante de bonita.
-
-
La cocina-comedor me gusta mucho, aunque creo que la hubiera pintado enteramente de blanco. Me gusta el contraste del acero inoxidable con las estanterías de madera rústica. Y me gusta la chimenea en la esquina.
-
-
-
Las habitaciones, muy sencillas, me dan una sensación de frescor enorme. No os imagináis durmiendo la siesta debajo de ese ventilador?
-
-
-
Uno de los cuartos de baño, con el mismo contraste de madera al natural (diría que de olivo) con acabados más modernos y pulidos. El suelo de la ducha de cantos rodados le va a la perfección.
-
-
Y el exterior, con terrazas, comedor de verano, zonas de descanso junto a la piscina...en fin, un lujazo.
-
-
-
-
-
Nos teletransportamos?
Vía: ownersdirect
-