Piso en un edificio centenario
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Hacía tiempo que no os enseñaba ninguna casita nórdica y ya lo echaba de menos, así que aquí va.
Volvemos a tener un piso clásico, en un edificio de finales del s.XIX con elementos originales tan atractivos como la antigua chimenea de azulejos. Un típico interior nórdico.
Aquí lo que destaca son los revestimientos, que son varios. Se han dejado zonas con ladrillo visto, zonas con hormigón visto, zonas empapeladas y zonas pintadas. Además de los consabidos alicatados en el baño.
Se entra directamente a la vivienda desde la calle, pero un tabique que no llega al techo sirve de separación para crear un espacio suficiente para colgar los abrigos y descalzarse al llegar a casa.
Por el otro lado, el mismo tabique sirve como soporte para un mueble que proporciona almacenamiento al comedor, amueblado con muebles de la marca danesa HAY.
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En la parte del comedor el tabique se pinta de blanco.
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Un comedor muy luminoso, como lo suelen ser las viviendas que os enseño. Como en el resto de la casa, el suelo es de madera pintada de gris claro. En el centro de la estancia se han dejado sin pintar varios elementos de hormigón.
Las sillas son el modelo J104 de Hay en madera natural y la mesa es la Loop, de la misma marca.
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La cocina está abierta a este comedor. Amueblada con armarios blancos y encimera de madera maciza. Todos los electrodomésticos son blancos para una mayor integración.
Un grueso muero separa de la cocina el pequeño espacio que ocupa el salón. Esta pared es de ladrillo, que se ha dejado visto, excepto en la zona de cocina, que se ha revestido con paneles de madera blanca hasta la zona que ocupan los muebles. Si os fijáis, se aprecia un arco de ladrillos detrás del panelado.
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El siguiente frente de pared es el que separa el espacio de estar del dormitorio doble. El acabado en este caso es papel estampado con un clásico motivo floral.
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Al dormitorio se accede a través de una preciosa puerta doble de cuarterones. Y es un cuarto fantástico, tremendamente espacioso y lleno de luz. En una esquina, una de esas preciosas chimeneas antiguas. Además, tiene un pequeño rincón dedicado a oficina y un espacioso vestidor, dentro del cual se esconde un armario empotrado de origen. Al lado de la puerta del armario, además, me parece distinguir un espejo Strap de HAY, el de color antracita.
Y por supuesto, imposible no fijarse en ese techo y sus maravillosas molduras.
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El baño se encuentra justo a la entrada. Es pequeño y sencillo, alicatado en blanco y negro.
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Tampoco le falta a esta casa su terracita, que no está mal de tamaño y en la que caben mesa y sillas.
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Y por último, algo que siempre me gusta enseñar porque me gusta mucho: las zonas comunes que tienen estas casas.
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Qué os parece este piso? Os gusta el recurso de mezclar revestimiestos o lo preferís todo más blanquito y uniforme?
Vía: Stadshem