Un piso del montón

El piso de hoy vuelve a ser un piso pequeño de una habitación, de los que nos enseñan lo que puede hacer un estilismo adecuado en una vivienda a priori normal.

Vale que este piso sueco, construido en 1940 y reformado posteriormente, tiene un bonito parquet en espiga y radiadores de hierro fundido, pero tampoco es tan difícil encontrar algo así aquí. Suelos de madera y paredes pintadas de blanco, eso es todo.

Sí tiene algo que suele costar un poco más: la luz. Está construido en una esquina y eso le mucha una iluminación natural, algo que puede llegar a ser un lujo.

Tiene una entrada enorme, con espacio para un armario empotrado o un mueble donde dejar los abrigos, los zapatos y todo lo que nos sacamos al llegar a casa.

La sala de estar alberga también una pequeña oficina doméstica. De un tamaño aceptable, se ha amueblado con diseños contemporáneos. Como siempre, hay varios muebles de HAY que podréis encontrar en la tienda de AIXO. Aquí, una de las mesitas de centro, la alfombra y la silla alta de diseño clásico, la J110.

La cocina está recién renovada, con muebles modernos blancos y encimera de granito negro pulido. Está distribuida en dos líneas paralelas, una de las cuales es un frente de armarios entero  con los electrodomésticos empotrados; la otra, la zona de trabajo, tiene el antepecho protegido con un bonito mosaico de vidrio turquesa.

Hay incluso una zona para comer, en la parte más luminosa de la estancia.

El dormitorio es una habitación que os podéis imaginar vacia y sería un cuarto con una ventana y un armario con las puertas de cristal corredera, nada muy especial. La ropa de cama, una plantita, un par de láminas y una mesita diferente, como la DLM, la convierten en un dormitorio bastante fotogénico.

Y por último el baño, que también ha sido recientemente renovado, con azulejos y baldosas en blanco y negro.

Os parece fácil mejorar un piso medio?

Vía: Standshem.