Una gran casa sueca

Hoy voy a saltarme la costumbre que tengo últimamente de sacar viviendas pequeñas en el blog.

Esta casa sueca es muy grande, 300 m2, pero está dividida en dos viviendas grandes , y una parte del sótano se alquila como un apartamento extra. Todas las viviendas tienen entradas, balcones (el sótano no, claro) y zonas de patio separadas.

Veremos sólo la casa “principal”, de hecho una buena parte de ella.

Desde la entrada se accede a sótano y ático. El suelo es de baldosas, muy adecuado para recoger la humedad y posible suciedad del exterior. Un sencillo zapatero permite dejar los zapatos. Todas las paredes están paneladas con tablas de madera biseladas y pintadas de blanco. Éste acabado se extiende por el pasillo y escaleras.

Muy bonitos los detalles en latón de los percheros o el marco del espejo.

Entramos desde aquí  a la cocina, que se ha unido al comedor tirando una pared. El suelo es el de madera original pero con un tratamiento moderno que facilita su limpieza, además lleva un pigmento blanco pálido.

La cocina es muy minimalista, absolutamente blanca y con los muebles sin tiradores. Sobre la península, el extractor está empotrado en el techo evitando todo tipo de obstáculo visual.

Esta superficie permite tener una barra extra del lado del comedor, con los taburetes Hee de Hay en color negro.

La mesa de madera y metal se completa con unas sillas estilo Tolix.

De aquí pasamos a un acogedor saloncito con chimenea, con una gran lámpara en color cobre, igual que el aplique de la pared. Ambas combinan muy bien con la silla Butterfly en piel color cognac. Al suelo antiguo de roble en espiga también se le ha aplicado el mismo tratamiento que a la madera de la cocina.

La decoración se resuelve con marcas nórdicas como Hay, de la que vemos de nuevo la silla Hee, esta vez en su versión lounge. De la misma marca, el cojín de los botones y las manos de madera sobre la mesa.

A continuación, uno de los varios dormitorios, que también tiene chimenea. Con el mismo panelado de la escalera, pasillo y parte de la cocina, se forra una gran zona de almacenamiento que sirve como cabecero. Muy práctico, pero ya he dicho alguna vez que no soy muy fan de esta solución.

El baño es totalmente blanco. Se ha renovado según una mezcla de estilo antiguo y nuevo. No tengo que decir que me encantan todos los detalles en latón, especialmente los apliques sobre el espejo.

Si subimos las escaleras tenemos este ático, una gran habitación de 70 m2 con techos inclinados que funciona como salón y como habitación de invitados.

De sus varios balcones, escojo éste.

Y en el sótano, dos zonas:

por una parte la lavandería.

Por la otra, esta increíble zona de relax, con una súper bañera y con sauna.

Y esto es solo una parte de la casa, el resto daría para más de un post.

Qué os ha parecido? Soñar es gratis, no?

Vía vastanhem