Villa V
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Esta semana vuelvo a cambiar absolutamente de escenario y la casa que os enseño es lo opuesto a la de la semana pasada.
Es una casa más interesante por su arquitectura que por su interiorismo, aunque evidentemente, el diseño escandinavo está muy presente, ya que se trata de una casa danesa.
El reto del estudio Nørkær+Poulsen fue diseñar una vivienda para unos enamorados de la arquitectura de los 70, teniendo además en cuenta que el terreno, visto desde arriba, parece una V.
La edificación, de dos pisos, se adaptó a esa forma, de ahí su nombre, Villa V. Y esto se nota viendo las fotos. Especialmente, se nota el efecto embudo en ésta del comedor en la que reina sin duda el increible ventanal de suelo a techo y de pared a pared, que enmarca un entorno privilegiado.
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En la entrada, un pequeño patio. Para el exterior contaron con un arquitecto paisajista.
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Preciosos suelos de madera clara, zonas con ladrillo visto color amarillo y paredes blancas. En el techo, un acabado atípico, listones de madera que además mejoran la acústica en un espacio tan grande y de techos altos.
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Debajo de las escaleras, una zona de costura cerrada con una puerta corredera y una vinoteca.
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En la zona común, sala de estar, cocina y salón. La cocina tiene acceso a terraza por los dos lados. Las sillas Tripp Trapp y los dibujos delatan que en esta casa viven dos niñas.
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En el baño, frente a los colores neutros del resto de la casa, se permiten un pequeño toque de color, con unos mosaicos de Bisazza.
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El resto lo hace un mobiliario sobrio con algo de vintage - el precioso aparador de Børge Mogensen, herencia familiar-, y piezas clásicas de los Eames o Arne Jacobson.
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El resultado? Vosotros diréis.
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Fotos: Bo Bedre